De la saga Cantantes que sí saben hacer Marketing llega Bad Bunny, el puertorriqueño que conquistó al mundo entero… ¡antes de cumplir los 5 años en la industria de la música!
Hay artistas que tienen una voz increíble, y aún así, no consiguen la masividad o destacar dentro del mercado. Y es que, una vez más, podemos comprobar que tener un buen producto es necesario, pero no suficiente si se trata de hacernos lugar en un mercado tan competitivo como la música (o como cualquiera hoy en día, hablando con honestidad).
Este es el caso de un hombre que se convirtió en una marca en sí mismo, que entendió que una buena estrategia de marketing era el factor clave para alcanzar todo lo que quisiera conseguir.
Veamos, entonces, qué ha hecho bien el artista que consiguió, en sus primeros 4 años de carrera, convertirse en el artista latino más escuchado del mundo.
Acciones de Marketing que SÍ aplaudir a Bad Bunny
1- Sí, Bad Bunny tiene un buen producto
Bad Bunny parte de una base construida: tiene un producto diferente. Su flow, su forma de rapear, las letras, todo tiene un detalle que hace que se diferencia en el mercado, como, por ejemplo, sus rapeos lentos o sus letras mostrando la debilidad de los hombres. Precisamente, en un mundo donde todos podemos tener una marca, donde todos podemos grabar un disco, la diferenciación es un elemento principal para destacar, pero, sobre todo, para conseguir perdurar.
2- La autenticidad conquista corazones
Cuando tuvo que mostrar quién era, lo ha hecho: habló en contra de Donald Trump en plena campaña presidencial y hasta ha criticado a colegas de la música por comentarios machistas. No tiene miedo al ridículo (porque conoce bien el juego), y por eso hace y deshace lo que siente, lo que le da la gana. Es polémico, partidario, y caliente: no tiene miedo de posicionarse, y eso hace que se lo pueda criticar, querer u odiar por muchas cosas, menos por ser tibio.
3- Bad Bunny se ocupó de crear una marca (y una historia)
Si se consigue crear un universo de marca, una marca 360º que vaya más allá del logo y los colores, se consigue crear un sentido de pertinencia, una identificación entre los seguidores. Los oyentes y fans de Bad Bunny consumen su música, su vestimenta, su estilo y hasta su símbolo conocido como “la nueva religión”.
Ahora, si ves a un hombre con pantalones muy holgados, uñas de colores, trenzas, rodetes o accesorios en el cabello o gafas excéntricas y de colores… Sabes que es un seguir de Bad Bunny.
Y esto no solo sucede hacia fuera: él se encarga también de componer sus canciones, dirigir y producir sus videoclips. Todo tiene su marca porque él se ha convertido en una.
Además, a fin de cuentas, él es su propio negocio, por lo que ha tenido que aprender a contar su historia, y para esto utiliza muy bien sus redes sociales. Desde movilizarse por causas sociales y políticas, las campañas de publicidad hasta mostrar su estilo de vida sin filtros, todo lo que hace en las redes parece no tener estrategia, y por eso conecta; sin embargo, es parte de un todo que está estratégicamente diseñado.
Incluso ha llegado a grabar historias en Instagram en pleno concierto. ¿Qué une más lo excéntrico de un artista con su condición de humano que hacer, frente a sus seguidores, lo mismo que están haciendo ellos?
4- La curiosidad y la sorpresa matan al gato, siempre
En la WWE se lanzó de la 3era cuerda. En una entrevista en el programa de Jimmy Fallon anunció que, al día siguiente, salía un nuevo álbum. En su álbum YHLQMDLG, en la última canción, anunció que, en 9 meses, salía un nuevo álbum, y así nos mantuvo a todos en la espera…
Todas las estrategias que te contamos aquí no son exclusivas del mundo de la música, sino del mundo de las marcas.
Si tienes una (o eso intentas), busca cómo aplicar lo aprendido de la mano de Bad Bunny para conseguir diferenciarte y dejar huella. Como a él, puede que muchos la amen y otros la odien, pero lo neutro no ha llegado nunca a ningún sitio, y nadie recuerda marcas que no lo han hecho movilizarse.
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