Storytelling: cómo contar la historia de tu marca

Storytelling para marcas

Contar la historia que hay detrás de una marca tiene muchos beneficios: permite diferenciarse en el mercado, ayuda a que los potenciales clientes empaticen con la propuesta, humaniza a la empresa y ¡vende! Esta técnica se conoce como storytelling y este post te contaremos todo lo que debes saber sobre ella:

  • Qué es el storytelling
  • Cómo funciona el storytelling aplicado a marcas
  • Cómo hacer un storytelling paso a paso
  • Bonus track con algunos buenos ejemplos

Una vez que conozcas de qué se trata, podrás aplicar el storytelling tanto en la redacción como en las imágenes, videos y anuncios de tu marca. ¡Sigue leyendo y aprende sobre esta poderosa técnica!

Qué es el storytelling

Storytelling se traduce al español, simplemente, como «contar historias». Aplicada al marketing digital, esta técnica consiste en usar la narración al momento de presentar una marca y los productos o servicios que esta ofrece. Es decir, no sólo hablar de lo que hace tu empresa, sino contar cómo nació, por qué, quiénes son las personas que hay detrás de ella y qué ideales las mueven.

El storytelling parte de una premisa comprobada: el cerebro humano tiene mayor capacidad de comprensión y retención de historias, que de datos duros. En general, los relatos son una forma más efectiva de conectar con otros y de transmitir un mensaje.

A su vez, esta técnica -o hay quienes incluso hablan del «arte» del storytelling- tiene un componente emotivo, porque busca movilizar emociones y conectar con la subjetividad de la audiencia. El objetivo es crear un vínculo emocional entre el cliente y la marca y despertar emociones positivas (deseo, éxito, confianza en uno mismo, etc.).

Dicho en otras palabras, el storytelling de una marca es un relato en el que participan personajes, situaciones, conflictos y soluciones. Esta narración se puede expresar tanto en la famosa sección «Quiénes somos» de un sitio web, como en la descripción de un producto en una tienda online, en publicaciones de social media, videos y más.

El objetivo es que el cliente empatice con la marca, esto influya en su percepción de esta y motive la decisión de compra.

Storytelling: ejemplos

Veamos esto del storytelling con algunos ejemplos: imaginemos a Victoria, que tiene un emprendimiento de cocina vegetariana. Victoria puede decir que vende almuerzos, o puede decir que vende alimentación saludable y un futuro sustentable para el planeta.

Juan tiene una marca de indumentaria. Puede decir que vende ropa, o en cambio que vende momentos especiales donde puedas sentirte atractivo y cómodo a la vez.

Cambia, ¿no? Y la verdad es que, no deja de ser cierto. El storytelling no se trata de vender humo, sino de mostrar tu empresa desde la perspectiva del valor que aporta y de las metas más profundas que tiene detrás.

Y aunque parezca que la protagonista del storytelling tiene que ser la marca, lo más recomendable es que el foco esté puesto en el cliente. Él es el verdadero protagonista y nuestro producto o servicio es sólo una herramienta que lo ayuda a solucionar problemas y mejorar su calidad de vida.

Para ejemplificar mejor, aquí tienes un video de storytelling de IKEA, donde la marca está lejos de ser el foco principal, pero sí que coopera con la evolución del personaje protagonista que es -claro- el cliente, la persona real con la que quieren empatizar:

Cómo hacer storytelling de marca paso a paso

Las historias te acercarán más a tu cliente. Esto es una verdad como una catedral. Puedes utilizar el storytelling para trabajar la imagen e identidad de tu marca y transmitir sus valores, por ejemplo. Puedes contar historias de cómo identificaste una necesidad en el mercado para luego dar respuesta con un producto o servicio de tu marca. Puedes contar cientos de historias, porque el mundo, la vida, se compone de ellas.

¿Cómo aplicar el storytelling para el éxito de tu negocio?

1. Conoce bien a tu marca y conoce bien a tu audiencia

Para que tu historia sea efectiva, debes saber a quién se la estás contando. Identifica bien, en base a tu marca y sus objetivos, a quién se dirige tu propuesta y conoce a fondo a tu cliente ideal.

¿Cuáles son sus deseos? ¿Cuáles las frustraciones que lo limitan al momento de alcanzarlos? ¿Qué miedos y puntos de dolor lo afectan? Entender la subjetividad de tu audiencia es lo que te permitirá conectar con ella y contar una historia que llame la atención en medio del sobrestímulo al que nos enfrentamos hoy.

2. Usa una estructura narrativa

Todos conocemos la estructura de la narración, debes recordarla de tus primeros años de escuela:

  1. Introducción: una situación de equilibrio inicial donde se ubica el tiempo, el espacio y se presenta al o los personajes.
  2. Conflicto: se presenta un problema que rompe con el equilibrio.
  3. Desenlace: se resuelve el conflicto y se construye un nuevo estado de equilibrio.

3. Ten en cuenta estos elementos indispensables

Si bien hay muchas formas de contar una historia, todo storytelling tiene en común estos tres elementos (que no le pueden faltar al tuyo):

  • Un protagonista: es el personaje principal, que tiene un objetivo, una misión que cumplir. Puede estar acompañado por personajes secundarios.
  • Un conflicto: el problema es indispensable en cualquier relato. Es lo que mantiene la tensión, el interés y, por lo tanto, el engagement.
  • Una solución: para que un storytelling de marca sea exitoso el conflicto debe resolverse y el producto/servicio debe ser parte de esa solución.

4. Define el rol que ocupará tu marca en la historia

Como anticipé, los mejores storytellings de los últimos años son aquellos en los que el protagonista es el cliente, con sus virtudes y sus defectos, sus temores y sus anhelos. Pero, ¿dónde aparece tu marca? Pues, tu producto o servicio debe ser un aliado para el protagonista, como cuando en los cuentos tradicionales el héroe encontraba una herramienta mágica que lo ayudaba a enfrentar un reto.

Reglas del storytelling: algunos consejos

  • Hazlo simple: la audiencia no se detendrá a descifrar lo que le estás contando. Mejor hazlo claro, simple y breve, los mensajes más efectivos son así.
  • Crea un personaje principal «real»: si quieres que tu audiencia empatice con tu relato, el protagonista debe ser vulnerable, humano, de carne y huevo (parecido a tu cliente).
  • Incluye un call to action: ¿qué quieres que el cliente haga luego de conocer tu historia? ¿Qué la comparta? ¿Qué compre? ¿Que se registre? Déjalo claro al final de tu relato.
  • Transmite sensaciones positivas: las historias conmovedoras tienen más posibilidades de ser compartidas y lograr ser virales.
  • Apela al humor: otro gran recurso que debes incluir en tu storytelling si quieres hacerlo memorable.
  • Que tu relato sea creíble: las historias ideales ya no venden (hasta Disney tuvo que actualizarse en este sentido).
  • Sé emotivo: el relato debe movilizar sensaciones y establecer un vínculo emocional con la marca.

Bonus track: algunas ideas

Cuenta tu propio storyelling (y no tengas miedo de exponerte)

Todos los negocios tienen una historia. No hace falta que sea súper épica ni única en el mundo: tiene que sea real. De hecho, puede que en un principio hayas llegado allí por obligación o por cosas de la vida, pero de seguro, a lo largo del tiempo, has ido aprendiendo muchísimas lecciones de la industria a la que te dedicas. Todo ese saber… ¡Puede convertirse en una historia!

Cuenta la historia de tu potencial cliente…

…Y de cómo tu marca puede ayudarlo a cambiar su vida. Pero ¡atención! No te centres solo en los beneficios superficiales o inmediatos, anímate a comprender la profundidad de quien necesita o desea lo que ofreces. La clave es encontrar cuál es el valor intrínseco que estás ofreciéndole y qué emoción natural del ser humano se ve involucrada. 

Por ejemplo, si tu servicio tiene como principal beneficio hacerle ganar tiempo a tu cliente, no te quedes solo con eso. Puedes pensar que tu cliente tendrá más ocasiones para estar con sus hijos, de desayunar junto a ellos, de llevarlos a la escuela, y el hecho de compartir más momentos con su familia lo hará sentir más feliz.

Cuenta la historia de un cliente ¡real!

Más efectivo que cuando una marca habla de sí misma, es cuando sus propios clientes lo hacen. Al final, los casos de éxito y los testimonios son la mejor forma de demostrar que lo que ofreces… funciona. 

Si solicitas testimonios de tus productos o servicios, (y si no lo haces, ¡comienza ya!) es posible que encuentres alguna historia en la que te cuenten sobre un cambio importante o el impacto que tuvo tu producto o servicio en su vida. Las historias reales cuentan con un extra de autenticidad, por lo que son excelentes para generar el efecto “yo me identifico con esto”. 

Conclusión

Hemos llegado al final de este post y asumo que ya tienes bien claro no sólo qué es el storytelling sino cuáles son los principios para crear uno de calidad para tu marca.

Sin embargo, contar historias es bonito, pero no es fácil. Y menos si hablamos de contarlas de forma atractiva y que conduzcan a la venta… Todo eso, es otro rollo, un rollo que se conoce como marketing digital.

Convierte tu marca en una historia de éxito

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